Se ha observado que las personas con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) tienen más probabilidades de realizar prácticas sexuales de riesgo (RSP). El TDAH es un trastorno mental que comienza en la niñez y a menudo persiste hasta la edad adulta, caracterizado por déficit de atención, hiperactividad e impulsividad, incluida labilidad emocional y falta de autocontrol. Hasta ahora, esta patología se divide en tres categorías según el comportamiento del paciente: falta de atención, hiperactividad e impulsividad, así como la forma combinada. Además, una proporción importante de personas que padecen TDAH también experimentan desequilibrio emocional. Algunos estudios muestran que la hipersexualidad ocurre en el 12% de los hombres con TDAH, mientras que en las mujeres ocurre solo en el 2%. Vale la pena señalar que la hipersexualidad se clasifica como la incapacidad de controlar los impulsos sexuales o experimentar impulsos sexuales intensos y repetitivos que conducen a una conducta sexual recurrente. Por otro lado, existen registros de que aproximadamente el 5% de las personas con TDAH presentan conducta parafílica. La parafilia se refiere a fantasías recurrentes de excitación sexual, impulsos sexuales o comportamientos que generalmente involucran objetos no humanos, sufrimiento de la pareja u otras prácticas sexuales socialmente problemáticas.

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