Las técnicas de relajación post-ejercicio favorecen la recuperación musculo esquelética

El ejercicio físico activa múltiples componentes del sistema nervioso, incluido el Sistema Nervioso Simpático (SNS), en directa proporción a la intensidad y duración con la que se ejercita. El SNS promueve la actividad física a través de respuestas fisiológicas como aumentos en el flujo sanguíneo del músculo esquelético, la presión arterial, el gasto cardíaco, la frecuencia cardíaca, el volumen sistólico y la respiración. Después del ejercicio, el SNS favorece la recuperación fisiológica facilitando la reposición de mioglobina, la resíntesis de fosfocreatina, la descomposición de hormonas, el aumento de la gluconeogénesis por acumulación de lactato y la eliminación de CO2. Al final de la fase post-ejercicio se reactiva el Sistema Nervioso Parasimpático (SNP), que, si se le da el tiempo necesario, contribuye a la recuperación completa del organismo, a su adaptación progresiva y a la mejora del rendimiento deportivo. Sin embargo, los retrasos en la reactivación del SNP pueden retrasar la recuperación porque el estado catabólico prolongado inhibe la reposición de las reservas de energía y la reparación de los tejidos musculoesqueléticos. Por lo tanto, se recomienda que los atletas utilicen métodos de reactivación del SNP inmediatamente después de las sesiones de entrenamiento, particularmente después de sesiones de entrenamiento de alto volumen y/o alta intensidad. Disciplinas como las técnicas de mindfulness, la relajación progresiva, el entrenamiento autógeno y la respiración profunda pueden ayudar a reactivar el SNP y favorecer la recuperación tras el ejercicio. Más información Rutina de ejercicio (Espalda Trx)

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