La palabra «afrodisíaco» proviene de la palabra griega «afrodita», que se asocia con el amor y el romance, pero hoy en día es termino se usa para describir sustancias utilizadas para tratar la disfunción sexual o para aumentar el «poder» de la actividad sexual. En general, las drogas afrodisíacas actúan sobre el sistema nervioso, el cual integra estímulos táctiles, olfativos, auditivos y mentales, de modo que se relaciona con el control y regulación del deseo sexual. Estas sustancias actúan, entre otras cosas, sobre determinados neurotransmisores u hormonas sexuales del cuerpo, como la testosterona. Algunos medicamentos utilizados para tratar los trastornos sexuales incluyen sildenafil, vardenafil, taladafil y estimulantes centrales, como la apomorfina. Además, también se pueden utilizar principios activos de varias plantas. En cuanto a las plantas en algunas medicinas tradicionales, como el Ayurveda, que son consideradas como afrodisíacos que actúan de tres maneras, aumentando la libido, la potencia y el placer sexual, se han utilizado Panax ginseng CAMey, Crocus sativus L y Kaempferia. Específicamente, se ha informado que la planta Aglaonema hookerianum Schott mejora el desempeño sexual al combatir la ansiedad y/o la depresión en humanos. Estas pueden ser algunas alternativas para diversos trastornos sexuales, aunque es necesario recordar que el tratamiento de estas patologías debe tener un enfoque multidimensional. Más información
