Los protocolos tradicionales de entrenamiento de alta intensidad están limitados en términos de entrenamiento para tareas específicas asociadas a determinadas ocupaciones que requieren habilidades físicas específicas, como los bomberos. Para abordar estas situaciones se desarrolló el Entrenamiento Funcional de Alta Intensidad (EFAI), un enfoque basado en ejercicios funcionales múltiples y multimodales como levantar, tirar, cargar o moverse, similares a los utilizados en la práctica profesional. Una forma de entrenamiento funcional de alta intensidad es el Entrenamiento en Circuito de Alta Intensidad (HICT), en el que los practicantes generalmente realizan una serie de ejercicios durante un cierto número de repeticiones o durante un tiempo determinado, cada uno de los cuales realiza un ciclo en un grupo de músculos específico. Este tipo de entrenamiento se ha utilizado anteriormente en bomberos estructurales mediante ejercicios multiarticulares que simulan los patrones de movimiento de las tareas de extinción de incendios en forma de circuito. Estudios muestran que bomberos que realizaron un ECAI experimentaron un estrés cardiovascular menor a lo que muestran cuando extinguen un incendio, pero el estrés anaeróbico observado en estas personas es similar. Por otro lado, se demostró que el entrenamiento ECAI (60 minutos, 5 días) durante siete semanas conducía a mejoras significativas en el rendimiento físico de los bomberos. Esto demuestra que el ejercicio funcional de alta intensidad se puede utilizar para mejorar el rendimiento físico en determinados deportes, así como en ocupaciones físicamente exigentes. Más información Rutina de ejercicio (Glúteo
