El ubiquitinol disminuye los daños musculares post-ejercicio

La práctica sistemática, regular y bien planificada de cualquier actividad física reduce el riesgo de padecer varias enfermedades crónicas. Además, existe evidencia de que un protocolo de ejercicio planificado de alta intensidad y muy bajo volumen también puede tener un efecto inmunomodulador positivo en pacientes con cáncer. De lo contrario, cuando la actividad física es no planificada el consumo de oxígeno de algunos tejidos, como el corazón, los pulmones o el tejido sanguíneo, aumenta cuando esta actividad se realiza a una intensidad inadecuada de forma no planificada y/o monitorizada. Esta situación es especialmente grave a nivel muscular, donde el consumo de oxígeno durante la actividad física puede ser de 10 a 15 veces mayor que en condiciones normales, lo que se asocia con una mayor producción de radicales libres. Este tipo de prácticas pueden provocar cambios en diversos procesos hormonales, inmunosupresión temporal y aumento de la susceptibilidad a infecciones. Además, la actividad física no planificada conduciría a una sobreexpresión de citocinas proinflamatorias que, combinadas con un aumento de radicales libres, podrían provocar daños estructurales en las células musculares, lo que provocaría dolor e hinchazón muscular, pérdida prolongada de función, fatiga y pérdida de masa muscular. Un suplemento que puede ayudar a combatir estos síntomas es el ubiquinol, o coenzima Q10, que se ha demostrado que atenúa el estrés oxidativo, las señales inflamatorias y el daño muscular. Sin embargo, si experimenta regularmente síntomas adversos después del ejercicio, debe comunicarse con un profesional debidamente capacitado. Más información Rutina de ejercicio (Brazo)

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