La salud sexual es fundamental para una buena calidad de vida, es por ello que enfermedades como la disfunción sexual, la infertilidad y la anafrodisia (pérdida de actividad sexual) reciben especial atención a nivel mundial. La disfunción sexual, en general, significa la incapacidad de lograr relaciones sexuales normales, en el caso de los hombres incluye: trastorno del orgasmo, eyaculación precoz retrógrada, retardada y disfunción eréctil. Por otro lado, la infertilidad es una enfermedad caracterizada por la imposibilidad de establecer un embarazo clínico después de un año de relaciones sexuales regulares y desprotegidas. En cuanto a la falta de apetito sexual, es un problema reproductivo común que acompaña o es consecuencia directa de la disfunción eréctil y la infertilidad. Estos problemas se abordan de diferentes maneras, una de ellas es la etnomedicina, practicada principalmente por comunidades indígenas. Lo anterior es resultado de la dependencia de estas comunidades de las medicinas herbarias, las cuales gozan de mayor aceptación, disponibilidad y efectividad percibida entre las personas que integran estos grupos culturales. En África Oriental, algunas plantas utilizadas para la disfunción sexual y/o la infertilidad incluyen: Abrus precatorius, Allium sativum, Cola acuminata, Combretum hereroense, Mondia whitei, Plumbago zeylanica, Ricinus communis y Syzygium guineense. Estas plantas se suelen tomar por vía oral, tomando decocciones, infusiones o ingiriéndolas. Es importante recordar que estos medicamentos deben tomarse bajo supervisión médica ya que la mayoría de ellos no están debidamente regulados.

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