Existen varios comportamientos sexuales no normativos, que dependen de los gustos de cada quien, por ejemplo, la dominación-sumisión, el sadismo y el masoquismo. El término sadismo, por su parte, tiene su origen del nombre del escritor Donatien Alphonse François de Sade, mientras que la palabra Masoquismo, deriva del nombre Leopold von Sacher-Masoch. Se plantea que tanto en el primero como en el segundo caso la intención es aportar variedad a la vida sexual. Es propuesto, que estas prácticas pueden llevarse a cabo aún sin que las personas sean conscientes de que las práctican, ya que para algunas personas cierta acción puede ser sádica o masoquista y para otras no. En realidad, los límites entre el sadismo y/o masoquismo con las prácticas sexuales estándares todavía no son del todo establecidos. Se ha propuesto, que este tipo de prácticas se originan a partir de comportamientos, atracción, identidad y/u orientación sexual y podrían desarrollarse conforme pasa la edad. Estos comportamientos son muy criticados debido a que se relacionan con la generación de dolor, sin embargo, esta sensación no siempre es producida. No obstante, en este tipo de relaciones hay una muy estrecha relación placer-dolor, lo que generalmente es estigmatizado socialmente. 

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