Las modificaciones morfológicas y fisiológicas inducidas por el ejercicio pueden ser modificadas por el estado nutricio de l@s practicantes. Hasta hace poco tiempo los métodos en los que se combina el ejercicio y el manejo nutricio en los atletas habían sido mayormente centrados en el estado del musculo esquelético. No obstante, se debe recordar que estos elementos también influyen en otros tejidos, tales como el linfoide y/o vascular, también favorece la capacidad de absorción del tejido intestinal, aumenta la tolerancia a la deshidratación, entre otras cosas. Algunos investigadores nombran el acompañamiento nutricional de una actividad física como “Entrenamiento Nutricio” (EN), la cual tiene como objetivo general obtener adaptaciones que respalden el rendimiento en el ejercicio. Las variantes más conocidas de entrenamiento nutricio en atletas son aquellos altos o bajos en carbohidratos. Sin embargo, hay distintos tipos de entrenamiento nutricio, los cuales pueden modificar las cualidades de los intestinos, por ejemplo, se puede entrenar este órgano a reducir los efectos negativos de la deshidratación. Cabe aclarar que el entrenamiento nutricio se modificará según los objetivos de cada persona, ya que no existe un método, o dieta, únicos que aborden las necesidades de tod@s l@s individu@s. Por lo tanto, se propone, que la aplicación práctica adecuada de un EN radica en la combinación óptima de diferentes métodos de entrenamiento nutricional. Por esto, y muchas razones más, es necesario que nuestras rutinas cotidianas para llegar a ciertos objetivos físicos sean monitorizadas por profesionales debidamente capacitados.
