Actualmente es aceptado que la relación entre la sexualidad y la salud alimenticia cumplen con un papel importante. Las patologías alimenticias, que más se han estudiado, afectan a la sexualidad son la anorexia y la bulimia, no obstante, también hay personas con lapsos en los comen en exceso, actitudes compensatorias, o que dejan de comer, actitudes restrictivas, y posteriormente vuelven a la normalidad. Un estudio indica que este tipo de personas según su relación con su autoconcepto sexual se pueden agrupar en dos conjuntos, aquellas con una relación positiva y otras con una relación negativa. El primer grupo es categorizado por un mejor funcionamiento sexual y una mayor motivación hacia ejercer su sexualidad. También, se ha registrado, que las personas con periodos compensatorias que tienden a la obesidad exhiben un funcionamiento sexual más bajo en comparación con personas con el mismo comportamiento, pero sin obesidad. El segundo grupo de personas con lapsos compensatorios o restrictivos puede experimentar una función sexual disminuida, pocos orgasmos y una mayor probabilidad de poca satisfacción sexual. Además, este tipo de personas incrementan 3 a 6 veces el riesgo de aumentar su peso. A pesar de este tipo de evidencias los factores que influyen en la aparición de este tipo de comportamiento alimenticio y su asociación con la salud sexual no han sido plenamente estudiados. Dichas investigaciones son necesarias para que los expertos puedan orientar a las personas que sufren de esta patología de una manera adecuada. 

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