El entrenamiento físico se desarrolla en base a distintas variables, entre ellas, la intensidad, se refiere al nivel de actividad muscular, y el volumen, es la duración, distancia o número de repeticiones de un intervalo o serie, y de la sesión completa. En el caso del ejercicio a intervalos, las variables anteriores también dependerán de las pausas de recuperación dentro de la sesión de ejercicio, lo que dirige a la variable de la ejercitación física denominada: Densidad. Esta última cualidad del ejercicio es la relación trabajo/recuperación, pero también el nivel de intensidad de la recuperación. La manipulación de estas variables, intensidad, volumen y densidad, podría asegurar que el nivel de esfuerzo generado por dos protocolos de entrenamiento diferentes sea similar, en otros términos, que su dosis de ejercicio se iguale. No obstante, esto no es sencillo debido a que no se ha logrado una estandarización de condiciones, por lo cual se recomienda que cada entrenamiento sea monitorizado individualmente. Por estos, y otros motivos es recomendable, que nuestras rutinas de ejercicio sean desarrolladas y monitorizadas de forma personalizada por profesionales debidamente capacitados.
Rutina de ejercicio (Pecho)
