El control de peso a largo plazo, aun cuando se realiza algún tipo de ejercicio, es difícil, ya que de forma natural el ser humano experimenta un aumento de peso progresivo a lo largo de la vida adulta. Debido a lo anterior es deseable que las personas tomemos medidas tempranas para controlar el aumento de peso, ya que los compensatorios contrarrestan fuertemente un déficit de energía al aumentar el apetito y revertir el gasto de energía. Lo anterior favorece la ganancia de peso y la presencia de obesidad. Esto se puede evitar al realizar algún tipo de ejercicio, ya que esto se asocia a un mantenimiento de un déficit energético. En un gran número de investigaciones se registra que si se realiza ejercicio en la mañana hay un mayor control del gasto energético, esto porque el ayuno nocturno permite controla más fácilmente los factores que pueden influir en el metabolismo o el rendimiento. No obstante, se ha observado, que cuando se realiza alguna actividad física en la tarde/noche se despierta con una mayor sensación de saciedad por la mañana. Otros estudios indican que si se realiza ejercicio en la mañana la ingesta de alimentos post-ejercicio es menor a si se realiza esta actividad en la noche. Sin embargo, el hacer ejercicio en la noche disminuye sustancialmente la ingesta de alimentos que se ingerirían si no se hubiera realizado dicha actividad en la tarde/noche. Se plantea que tanto el gasto energético como la ingesta de alimentos diferencia según el horario debido a particularidades orgánicas relacionadas con la biología de la luz/ oscuridad o ciclos circadianos de l@s human@s. Esto son algunos de los puntos que se deben de tomar en cuenta cuando un profesional diseña alguna rutina de ejercicio.
Rutina de ejercicio (Femoral)
