El desarrollo psicosexual se considera un proceso mediante el cual se desarrolla la identidad de género, el rol genérico y la orientación sexual. Lo orientación sexo-genérica-sexual por una parte se considera es la definición del objeto hacia el cual se dirige el impulso sexual que forma el desarrollo psicosexual, sin que necesariamente se restrinja a este. Actualmente, el encasillar a una persona en base a dicha orientación, es algo cuestionable, puesto que, esta disposición, se ha mostrado, algunas veces, no es permanente a lo largo de la vida. Esto puede aplicarse en distintas áreas de expresión de la sexualidad, tales como: el comportamiento, el deseo sexual y los contenidos de las fantasías sexuales. En realidad, debe de considerarse, que cada persona expresa sus deseos, pensamientos, fantasías, actitudes, actividades prácticas y relaciones interpersonales como resultado de factores biológicos, psicológicos, socioeconómicos, culturales, éticos, religiosos, espirituales, comunicativos, etc, lo que genera múltiples expresiones de la sexualidad, tantas como seres human@s existimos. Todo esto, hace proponer una visión “nueva” de la sexualidad, ya no como una consecuencia directa de la biología, sino como una construcción social histórica sumada con la manera de pensar y entender el cuerpo a través de la historia de nuestros discursos. De esta forma se plantea a la sexualidad como una cualidad multifactorial que cambia de instante en instante, pudiéndose entender como algo concerniente a la complejidad humana.
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