En el mundo del deporte generalmente se usan suplementos nutricionales para mantener la salud y maximizar el rendimiento deportivo. Uno de los más usados es la L-carnitina (L-C) y generalmente se ocupa para aumentar la actividad aeróbica para favorecer la oxidación de grasas y el aumento de masa muscular además de reducir la masa grasa. Esta molécula, es un factor esencial para el transporte de acil-coenzima A, que en el ejercicio de alta intensidad, la L-C, reduce la acumulación del lactato sanguíneo ya que reacciona con el exceso de acetil-CoA y forma acetil-L-carnitina, también, mejora el flujo sanguíneo y suministro de oxígeno a tejido muscular al mejorar la función endotelial. Lo anterior, favorece la reducción del daño causado por la hipoxia y, por lo tanto, mejora la recuperación muscular. Por otro lado, este suplemento nutricional aumenta los niveles generales de enzimas antioxidantes ejerciendo consecuentemente una acción antioxidante. Para que estos efectos sean sustanciales es necesario mantener niveles altos de L-C en músculo, lo cual es difícil debido a su elevado gradiente transmembrana en musculo esquelético, lo que influye en su rápida salida al plasma sanguíneo. Estudios indican que, en Entrenamientos de Alta Intensidad, el consumo de 2 g/día de L-C por cuatros semanas, ayuda a aumentar el consumo máximo de oxigeno y la fuerza durante el entrenamiento. Además, se ha observado, que el consumo de 3-4 g de L-C combinado con carbohidratos puede aumentar la velocidad y esfuerzo percibido en los atletas que la consumen. Esto hace a la L-carnitina un suplemento adecuado para aumentar nuestro rendimiento físico, sin embargo, es necesario que su consumo sea supervisado por un profesional capacitado.
