La avena es un cereal con un gran número de componentes bioactivos, entre ellos se encuentra, la avenatramida (AVA), la cual disminuye los elementos que favorecen los efectos oxidantes de las Especies Reactivas de Oxigeno (ERO) asociadas al ejercicio. Es necesario recordar, que durante el ejercicio se producen ERO, en el caso de realizarse con una intensidad moderada estas moléculas son esenciales para una señalización transduccional y función celular óptimas.  Sin embargo, cuando se realiza alguna actividad física a una intensidad vigorosa se aumenta la producción de ERO, lo cual dirige a una sobrecarga de dichas especies, generándose así estrés oxidativo. Este estrés causa daño muscular, envejecimiento prematuro y favorece el desarrollo de enfermedades crónico- degenerativas. Estos efectos adversos pueden ser disminuidos al consumir avena, ya que mediante la avenatramida, se ha demostrado, disminuye los marcadores de inflamación sanguínea, disminuye la generación de ERO y la activación de células productoras de NF-κB. Por ejemplo, el consumo crónico de dicho compuesto, derivado de la avena, disminuye la producción de ERO y los marcadores inflamatorios e inmunológicos periféricos, en una persona que realiza una carrera rápida cuesta abajo. También, se ha demostrado, que el consumo de avena antes de una rutina de ejercicio a intervalos de alta intensidad disminuye significativamente la producción de ERO en mujeres deportistas. Esto nos indica a la avena como un alimento que puede consumirse antes de un entrenamiento ya que favorece adaptaciones fisiológicas adecuadas post-ejercicio.

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