El ejercicio es considerado una herramienta importante para mejorar la salud pública, siendo útil para el tratamiento y prevención de varias enfermedades, por ejemplo, cardiopatías, hipertensión arterial, diabetes no insulino dependiente, osteoporosis, entre otras. A nivel de salud mental, se ha mostrado, que la actividad física disminuye los síntomas de depresión, ansiedad y también mejora el humor. Existen, estudios, que indican, que personas que rutinariamente realizan ejercicio tienen un mejor humor en comparación con aquell@s individu@s que no lo hacen. Se plantea, que todo lo anterior, puede deberse a que la actividad física promueve la autosuficiencia, la interacción social y además es una distracción de la cotidianidad. La autosuficiencia generada por la práctica de ejercicio es promovida, ya que las personas pueden ver a esta práctica como un reto, lo cual puede relacionarse con un aumento en la confianza en uno mismo y una mejoría del humor. En lo que respecta a la interacción social, promovida por el deporte, se basa en las interacciones sociales inherentes a este, así como al soporte mutuo que se experimenta entre los participantes. La influencia de la actividad física, como una agente distracción, consiste en, que esta genera diversión, la que puede favorecer a la mejora del humor. Es prudente mencionar que los efectos del ejercicio en el humor, y en la salud mental en general, dependerán del objetivo, la intensidad y la rigurosidad con la que se practique.

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