La salud tiene distintos indicadores, entre ellos encontramos, la forma física y la composición corporal, las cuales se pueden mejorar a través de distintas actividades físicas, como lo es correr. La carrera es un ejercicio relacionado con la salud cardiorespiratoria, la fuerza muscular, el humor y favorece la adherencia a una rutina física. Este deporte puede realizarse en distintas superficies, lo cual potencialmente afecta los resultados de la actividad debido a las diferencias en las propiedades mecánicas de la pista. Por ejemplo, cuando se corre en un aparato, como una caminadora, hay una mayor absorción al impacto y menor deformación vertical en comparación de cuando se realiza al aire libre, ya sea en césped o pista artificial. Sin embargo, en pistas de césped se registra una mayor actividad electromiográfica en músculos como, peroneo largo, sóleo, gastrocnemio medial, vasto medial y recto femoral, mientras que en concreto se indican mayores registros en gastrocnemius lateral, semitendinoso y glúteo mayor, todo esto en comparación con lo que se registra en carrera en una caminadora. Entre otras cosas esto pasa debido a que el balanceo de la parte inferior de la pierna, el desplazamiento vertical, así como la velocidad horizontal y vertical, son menores cuando se corre en un aparto, esto porque la elevación de la masa corporal es menor. Además, a nivel mental, se registra un mayor esfuerzo y tensión psicológica cuando se corre en superficies no mecánicas al aire libre. Aquí se muestran solo algunos factores que pueden modificar los resultados de nuestra rutina de carrera, estos y otros elementos se podrán manipular según los objetivos del practicante.  

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