La fuerza de un musculo es esencial en los programas de acondicionamiento físico debido a que se relaciona directamente con la optimización de otras cualidades físicas, tales como, el poder, la velocidad y la agilidad. Este es un aspecto medular en el momento de elegir un plan de entrenamiento, debido a que debe de trabajarse adecuadamente. Para mejorar esta cualidad muscular, tomando en cuenta lo anterior, es deseable diseñar un programa de entrenamiento que incluya varios componentes, entre ellos, flexibilidad, propiocepción/cinestesia, equilibrio, articulación, movilidad, velocidad y potencia de los tejidos blandos. En estos programas generalmente siguen una secuencia lógica en la que se promueve un desarrollo adecuado y la mejora del rendimiento máximo. De esta forma se facilitan adaptaciones neurales y musculares adecuadas, desde luego tomando en cuenta las restricciones biológicas y la seguridad del atleta. Una estrategia para incidir en la fuerza muscular es el entrenamiento periodizado, el cual se define como la manipulación a través del tiempo de variables del entrenamiento, tales como, carga, series y repeticiones. Este tipo de entrenamiento se usa con el fin de maximizar las adaptaciones corporales al ejercicio y prevenir la aparición del sobreentrenamiento. La actividad física periodizada es considerada segura para la mejora de la fuerza muscular en personas mayores, así como en aquellos atletas que cursen con algún tipo de dolor.
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