Mantener una vida sexual sana y frecuente ayuda a disminuir los problemas de sueño que presentan algunas personas. Los problemas para dormir afectan a más de 35% de la población mundial y comúnmente se relacionan con la conciliación o mantenimiento del sueño. Estos problemas tienen un impacto económico fuerte, ya que implican, atención médica, perdida de trabajo, reducción de productividad y accidentes/lesiones, entre otras cosas. Además, el no dormir adecuadamente produce algunos problemas físicos, tales como: enfermedades cardiovasculares, trastornos metabólicos o gastrointestinales. Sin embargo, se ha observado, que la actividad sexual mejora el sueño sin los efectos secundarios o costos de otros tipos de tratamiento, por ejemplo, el farmacológico. Este tipo de actividad aumenta la latencia y calidad del sueño, todo esto se relaciona con la secreción de hormonas que favorecen el dormir, como la oxitocina y la prolactina. Al mismo tiempo se disminuye la síntesis de hormonas que dificultan la conciliación del sueño, como lo es el cortisol. Por estas y otras razones se recomienda una actividad sexual regular, ya sea con pareja o sin ella, para disminuir o prevenir posibles problemas del sueño.
