Nuestra conducta sexual es influenciada por diversos factores biológicos, psicológicos y sociales, además por sustancias químicas, tales como, antidepresivos, antihistáminicos, antihipertensivos, opiodes, etc. Entre las sustancias que pueden incrementar nuestra actividad sexual se encuentran los afrodisiacos, este tipo de elementos han sido utilizados desde hace mucho tiempo en medicinas tradicionales, y se ha observado influyen en el deseo, placer y comportamiento sexual. Algunos autores afirman que los afrodisiacos pueden ser clasificados en tres categorías según si incrementan la potencia, el placer o la libido. Los afrodisiacos que incrementan la potencia son sustancias que inducen vasodilatación al activar las rutas del óxido nítrico, esto se relaciona con hipotensión y otros efectos cardiovasculares. En cuanto a las sustancias que incrementan la sensación de placer, se ha mostrado, causan lubricación de la mucosa genital e incrementan su sensibilidad. Los estimulantes de la libido, por su parte, alteran las concentraciones en Sistema Nervioso Central de algunos neurotransmisores, tales como la dopamina y la serotonina, y de hormonas sexuales, entre ellas la testosterona. Entre las plantas que han sido utilizadas como afrodisiacas encontramos las siguientes, Areca catechu L., Argemone Mexicana L., Citrus aurantium L., Eurycoma longifolia Jack., Lepidium meyenii Walp., Mitragyna speciosa Korth.,Panax ginseng C. A. Mey, Panax quinquefolius L., Pausinystalia johimbe (K. Schum.) Pierre ex Beille, entre otras. Por último, es necesario aclarar que si se consume algún tipo de sustancia con efectos afrodisiacos se haga con cuidado debido a que pueden tener diversos efectos colaterales, principalmente a nivel de SNC.
