Una forma de ejercitarse son los entrenamientos a intervalos, por ejemplo, Entrenamiento a Intervalos de Alta Intensidad (EIAI) o de Intensidad Moderada (EIIM), cualesquiera de las dos formas, en general, se definen como periodos cortos de ejercicio combinados con periodos de recuperación pasiva o poca actividad. Varios estudios han mostrado que el EIAI mejora el rendimiento de los ciclistas, la condición cardiorrespiratoria, entre otras cosas, este tipo de entrenamiento se basa en esfuerzos repetido a una intensidad del 85 al 95% de nuestra frecuencia cardiaca máxima. Otra forma de entrenamiento es el Ejercicio en Sprint de Intensidad (ESI) en donde el esfuerzo se hace al máximo o al supramáximo. El EIIM, por su parte, es un ejercicio realizado de manera continua a bajas intensidades. En cualquiera de estos tipos de entrenamientos se producen distintas respuestas fisiológicas, entre ellas la liberación de células inmunes, como lo son los leucocitos o glóbulos blancos, esto sucede, se plantea, de forma proporcional a la intensidad del ejercicio realizado. Lo anterior, es favorecido por acción de catecolaminas liberadas durante el entrenamiento y además por el aumento del flujo sanguíneo como consecuencia del mismo. En un estudio, se mostró, que en el EIIM se obtiene un aumento ligero los linfocitos circulantes en comparación con lo que se logra en el EIAI o el ESI, sin embargo, estás diferencias no fueron significativas estadísticamente. No obstante, si se notó un mayor trabajo cardiovascular en EIAI y el ESI en comparación con el EIIM (Más información). Todo esto nos indica que el ejercicio en general, cualquiera que sea su modalidad, nos ayuda a aumentar nuestros leucocitos circulantes, lo cual se puede asociar a un aumento en nuestras defensas inmunes. A continuación, les dejamos una rutina de HIIT para fortalecer pecho.
Rutina de ejercicio (Pecho)
