La col silvestre, Brassica oleacea L.var costata, se ha observado, posee distintos compuestos con ciertas propiedades medicinales. Este vegetal posee un perfil nutricional bien estudiado y contiene cantidades considerables de antioxidantes liposulobles (como tocoferoles y caretenoides) e hidrosolubles (como vitamina C y flavonoides). Dichos compuestos retrasan los efectos de la edad gracias a que disminuyen los estragos causados por el estrés oxidativo y además previenen de enfermedades cardiovasculares y cáncer, en específico de estómago, colon y recto. Debido a la gran utilidad que han mostrado tener los compuestos de esta planta, ahora, se ha enfocado a comprobar si algunos de sus constituyentes pueden ser efectivos para combatir el SARS-CoV-2. Hasta el momento, se han realizado, algunos estudios computacionales que indican que componentes de la col silvestre, tales como el ácido cumaroliquínico, el cual tiene efectos antibacterianos y anti-inflamatorios, pueden actuar en la COVID. Otra sustancia de este vegetal es la astragalina la que reduce el daño al pulmón, la destrucción ósea y hemolisis. Las moléculas anteriores, se reportó, en algunos casos pueden tener mejores efectos que drogas utilizadas contra el SARS-CoV-2 tales como el remdesivir, el faviparivir y la hidroxicloroquina. Todo esto nos muestra como la naturaleza nos da opciones que, con el debido estudio, pueden ser utilizadas como complemento en el tratamiento de enfermedades de interés mundial como lo es la COVID-19.
