El Pilates, en conjunto con otras disciplinas como el yoga, la meditación, el qi gong, entre otros, son consideradas por la ciencia como prácticas que dirigen hacia un estado de salud y calidad de vida funcionales e integrales. Estos tipos de actividades físicas acompañadas por un cuidado de la dieta, del sueño, de las relaciones interpersonales y comunales, son fundamentales para lograr un equilibrio vital que dirija hacia una buena calidad de vida. Se ha mostrado que estas prácticas son opciones reales en la prevención de enfermedades no transmisibles o simplemente en el restablecimiento de la dinámica biopsicosocial de cada persona. Por ejemplo, la práctica de Pilates por 10 semanas por parte de niñas y adolescentes tuvo un impacto positivo en la psicopatología de sus desórdenes alimenticios, disturbios de imagen corporal, lo cual aumento su calidad de vida. Además, regímenes de esta disciplina, se ha observado, pueden ayudar a salir de los ciclos de pensamientos negativos asociados a episodios depresivos y/o de ansiedad. Esto quiere decir que el Pilates, y otras estrategias en la que se involucra la mente y el cuerpo, no solo ayudan a nuestra salud física sino también a nuestro bienestar psicológico y emocional (Más información). A continuación les dejamos una rutina para fortalecer de forma integral el pecho.
Rutina de ejercicio (Pecho)
