Gracias a la lucha por la equidad de género se ha modificado, o cambiado, el enfoque en conductas en distintas áreas, entre ellas la sexualidad. Por ejemplo, en décadas pasadas, e incluso en estos tiempos, el género más estigmatizado sexualmente ha sido el femenino, sin embargo, en la actualidad ya existen muchas idealizaciones que las personas masculinas buscan cumplir. Investigaciones muestran que una de las presiones para el ser masculino es la presencia de una musculatura definida, esto se ha popularizado principalmente por el uso de aplicaciones móviles en las que se incluye la fotografía del individuo. Una de las áreas corporales de más exigencia son los abdominales donde el ideal es “no grasa”. En un estudio realizado en 30 personas que opinaron acerca de cuál tipo racial era un hombre que es percibido como más atractivo, el resultado fue que el sujeto con piel blanca es el más privilegiado, lo que en algunas ocasiones puede llegar a la discriminación en algunos contextos. De nuevo en las aplicaciones un hombre es atractivo directamente proporcional a la masculinidad que refleja en su fotografía, actitud que varios psicólogos han categorizado como un tipo de misoginia. Otros aspectos que un hombre debe cuidar es lo que muestra de posición económica, ya que entre mejor posición socioeconómica se muestre más atractivo es percibido. En general estas son una de las características que se están idealizando con respecto a potencial sexual en los hombres. Está en nuestras manos, las de tod@s, que estos estereotipos se regulen sanamente o culminen en una sexualización banal y estereotipada como las que estamos acostumbrad@s.
