La sexualidad es un aspecto central y complejo del ser humano en donde se involucra la actividad sexual, así como una conexión física y afectiva, además sentimientos, fantasías y deseos. En este aspecto la autopercepción que cada individuo desarrolla influye en como la experienciamos a lo largo de la vida, esta percepción es asociada con nuestra apertura en la intimidad, al tipo de relaciones románticas en las que nos involucramos y a nuestra conducta al alimentarnos. Por motivos varios en la actualidad hay un gran porcentaje de personas que podemos tener un Desorden Alimenticio (DA), el que en su gran mayoría se relaciona con un desconfort con nuestra imagen corporal, lo que afecta directamente la sensación de plenitud al ejercer nuestra sexualidad. Lo anterior, entre otras cosas, debido a que las personas con DA presentan dificultades para generar relaciones íntimas, tienden a aislarse, sufren de ansiedad, generalmente tienen un comportamiento de retracción emocional y es difícil que se expresen sexualmente. Entre los motivos por lo que se desarrolla un DA asociado a una disfunción de la sexualidad se encuentra la presión social, la estereoitipificación de la “belleza” y su relación con una concepción de éxito en la vida. Por lo cual, para evitar esta situación, se recomienda, una adecuada orientación hacia un estilo de vida saludable, una desmitificación de nuestra concepción de belleza, una adecuada educación sexual y de forma sumamente importante la aceptación de nuestro Yo.

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