En muchos deportes de equipo e individuales es necesario recorrer cierta distancia en un tiempo determinado, en el basquetbol y algunas pruebas de atletismo, por ejemplo, es necesario recorrer distancias cortas rápidamente, cuando este tipo de práctica se lleva al extremo se llama sprint. Este tipo de “running” requiere de una aceleración extrema y una velocidad máxima de alto nivel, y se compone de dos fases, la fase de bloqueo y la de aceleración. La fase de bloqueo, es el momento en el cual la persona se encuentra en reposo lista para iniciar la carrera. En la segunda fase, la etapa de aceleración, se necesitan algunos tipos de fuerza específicos que podemos trabajar de la siguiente manera: con saltos en cunclillas podemos obtener la explosividad necesaria para la aceleración entre los primeros 5 a 11 pasos de un sprint, mientras que los saltos de tobillo nos fortalecerán para acelerar del paso 14 al 19. Para esto es necesario que este tipo de corredores puedan alcanzar una gran fuerza de desarrollo e impulso para pasar de la fase de bloqueo hacia una aceleración máxima. Además, los sprinters tienen que tener una gran fuerza absoluta y habilidad para acelerar eficientemente. Por ultimo cabe mencionar que este tipo de corredores deben de ejercitarse de una manera particular y disciplinada, ya que de lo contrario padecerán de un sinfín de lesiones.  

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